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Poeta Colombiana - Eugenia Sánchez- Nieto

Poemas del libro Dominios Cruzados - Eugenia Sáncheznieto

Poemas del libro Dominios Cruzados - Eugenia Sáncheznieto https://youtu.be/Q7NGIS2Ccfo

 

Poemas del libros Dominios Cruzados de Eugenia Sánchez Nieto, publicado por la editorial Caza de libros,dentro de la colección, 50 poetas Colombianos, Ibagué, Colombia, agosto 2010.

LO QUE OCULTA EL ESPEJO

 

Alguien desde su pesada cortina de humo

hace señas

perpleja observo el espejo

deseando ver la figura ambigua de este personaje

allí un ser sonriente observa extasiado

un extraño temor se posesiona de esta tensa resistencia

siempre sucede

la tensión desencadena en risa estridente

la cortina de humo se aleja

una voz fuerte murmura

"Nadie escucha a nadie"

observo el espejo

un desasosiego invade mi ánimo

allí un ser sonriente observa extasiado

un extraño temor invade, se adentra.

 

CORAZÓN EN VILO

 

 Su sombra se agiganta, la piel suda,

un esbelto hombre zapatea, zapatea, zapatea

las palmas aumentan, los rostros extrañamente pálidos

una voz sostenida anima el fervor

esa figura esbelta se mueve ágil en la pared

la paloma se estremece, el cuchillo abre,

invisibles hilos tensionan el espacio

por una escalera sin fin

una mujer sin rostro sube abismada.

 

Las palmas aumentan, los rostros extrañamente pálidos

esa sombra maravillosa emociona y penetra

los cuerpos son sacudidos, habitados, cada músculo reacciona,

la paloma vibra, fuertes manos la calman

mientras la voz sostenida ahonda

el aire ya no es el mismo, todos alelados,

esos minutos de abandono animan el asombro

la prolongación de nuestra extrañeza.

 

CONCLUIR

 

Las palabras huyen

huyen de hombres y mujeres que desean poseerlas

pisotearlas, desnudarlas

amarlas lentamente

la guillotina para ellas

no es la palabra es mi cabeza.

 

HOMBRE DE PELIGRO

 

En compañía de un hombre vital que vive del mar

viaje a unas islas desconocidas

con mi piel acostumbrada al frío, el ardiente sol

y el rumor del mar me entregaban al sueño.

 

Mi brazo aferrado a la canoa

lo consumía un animal de mandíbulas enormes

en medio del delirio deseo viajar a las murallas

allí encontraré mi brazo.

 

El hombre de mar dice que no hay tiempo

alucinada veo como la lancha sigue su destino

el mar se me aparece rojo

rojo como la sangre que brota de mi brazo.

 

LUGARES PERDIDOS

 

Desde mi ventana festejo la parte interior de las casas

donde no hay simulación

casitas de la soledad

con largos corredores y espacios de madera

donde es posible esconderse

con sus recovecos abiertos al ensueño

donde cuerpos calientes se pasean, miran fijamente

hablan, se abrazan,

casas habitadas hasta el último intersticio

donde seres vivos tropiezan con habitantes invisibles

su tenue luz, sus inimaginables recovecos me incitan al ensueño.


 


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