Poemas del libro Dominios Cruzados - Eugenia Sáncheznieto
Poemas del libros Dominios Cruzados de Eugenia Sánchez Nieto, publicado por la editorial Caza de libros,dentro de la colección, 50 poetas Colombianos, Ibagué, Colombia, agosto 2010.
LO QUE OCULTA EL ESPEJO
Alguien desde su pesada cortina de humo
hace señas
perpleja observo el espejo
deseando ver la figura ambigua de este personaje
allí un ser sonriente observa extasiado
un extraño temor se posesiona de esta tensa resistencia
siempre sucede
la tensión desencadena en risa estridente
la cortina de humo se aleja
una voz fuerte murmura
"Nadie escucha a nadie"
observo el espejo
un desasosiego invade mi ánimo
allí un ser sonriente observa extasiado
un extraño temor invade, se adentra.
CORAZÓN EN VILO
Su sombra se agiganta, la piel suda,
un esbelto hombre zapatea, zapatea, zapatea
las palmas aumentan, los rostros extrañamente pálidos
una voz sostenida anima el fervor
esa figura esbelta se mueve ágil en la pared
la paloma se estremece, el cuchillo abre,
invisibles hilos tensionan el espacio
por una escalera sin fin
una mujer sin rostro sube abismada.
Las palmas aumentan, los rostros extrañamente pálidos
esa sombra maravillosa emociona y penetra
los cuerpos son sacudidos, habitados, cada músculo reacciona,
la paloma vibra, fuertes manos la calman
mientras la voz sostenida ahonda
el aire ya no es el mismo, todos alelados,
esos minutos de abandono animan el asombro
la prolongación de nuestra extrañeza.
CONCLUIR
Las palabras huyen
huyen de hombres y mujeres que desean poseerlas
pisotearlas, desnudarlas
amarlas lentamente
la guillotina para ellas
no es la palabra es mi cabeza.
HOMBRE DE PELIGRO
En compañía de un hombre vital que vive del mar
viaje a unas islas desconocidas
con mi piel acostumbrada al frío, el ardiente sol
y el rumor del mar me entregaban al sueño.
Mi brazo aferrado a la canoa
lo consumía un animal de mandíbulas enormes
en medio del delirio deseo viajar a las murallas
allí encontraré mi brazo.
El hombre de mar dice que no hay tiempo
alucinada veo como la lancha sigue su destino
el mar se me aparece rojo
rojo como la sangre que brota de mi brazo.
LUGARES PERDIDOS
Desde mi ventana festejo la parte interior de las casas
donde no hay simulación
casitas de la soledad
con largos corredores y espacios de madera
donde es posible esconderse
con sus recovecos abiertos al ensueño
donde cuerpos calientes se pasean, miran fijamente
hablan, se abrazan,
casas habitadas hasta el último intersticio
donde seres vivos tropiezan con habitantes invisibles
su tenue luz, sus inimaginables recovecos me incitan al ensueño.
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