Blogia
Poeta Colombiana - Eugenia Sánchez- Nieto

Eugenia Sánchez Nieto - Ventura del deseo

Eugenia Sánchez Nieto - Ventura del deseo

 

ABISMOS

 

Se amaron en silencio

otros cuerpos soñaban a su lado

casi sin aire se barrenan, se auscultan

desean perdurar en el lugar del combate

amanecer cada uno con el corazón del otro.

 

EL OLOR DEL OCEANO

 

 Hay  un hilo que entrelaza a los paseantes

el calor preparara sus dragones

negros ondulan a mediodía

el ritmo en sus perfectos muslos

las prendas vuelan, liberan los hermosos cuerpos

el calor prepara sus dragones

hembras beben jarras de agua

gruesos labios muerden mangos maduros

siento el olor del océano

mi piel se dispone al fastuoso encuentro

hombres fuertes bajo el sol deslizan su húmeda lengua

el calor prepara sus dragones

arena, arena caliente, el trópico en su esplendor

pieles aceitadas en manos del océano

perpleja me sumerjo en el abismo.

 

EL AIRE DEL ALBA

 

 Acompañada por los ausentes bebía hasta el alba

memorando historias de la dulce y seductora Irene

quien con su mirada propiciaba los más funestos encuentros

la envidia de Luciana al ver su hombre en brazos del delirio

los celos de Bernardo queriendo atrapar la desnudez

Genaro al piano suscitando lo inefable.

Acompañada por los ausentes viajaba por avenidas oscuras

en busca de un lugar donde calmar la sed

un hombre de rostro misterioso sonreía cerca al farol

nada sucedía…el temor había huido

un calor en el cuerpo y el aliento de los ausentes

                                                 me empujaban a la noche.

 

CURVAS SIN SONRISAS

 

Ataviada del letargo de la noche

pasea mi memoria por momentos estrujantes

camina aquel, su hermoso cuerpo provoca gozar la desnudez

ellos no acaban de llegar excitados suben escaleras

las puertas se cierran y abren a la vez

un laberinto de cuerpos, nadie sabe a quién ni cuánto amo  

el placer de la piel rinde homenaje al tiempo.

 

Parejas bajo la luna penetran en lúgubres lugares

travestis muestran su desnudez

llamados, llamados de la noche

la oscuridad se viste extrañamente

en aposentos suntuosos la piel desborda el ardor

¿Quién deleita a quién? Las puertas se cierran y abren a la vez.

 

 

0 comentarios