Eugenia Sánchez Nieto - Visibles Ademanes
Poemas del libro "Visibles Ademanes", Colección un libro por Centavos, Universidad Externado de Colombia 2013.
Este libro consta de 64 poemas, 29 inéditos.
SEÑORA DEL MANTO NEGRO
¿Quién es aquel que ausculta la verdad?
vamos donde el viento susurra al oído
donde el amor es la ceguera y el olor el encuentro
todos amamos un ilusionista
en las noches busco un lugar donde descargar el pensamiento
en la tiniebla lo persigo.
¿A dónde van las palabras?
al estremecimiento que provoca la muerte
al lugar de la simpleza donde un niño escribe sin reír
atúrdelos, ellos dejaran escaparte.
¿Por qué te abriste la camisa?
por el aire, por el rumor del mar
el océano repetido de muertos
por el viento incansable, que trae remotos secretos
¿acaso no valía la pena
la dificultad de superar lo repetido?
¿Para qué todo este tiempo?
para mirarnos, para atravesar la cuerda más floja
para descubrir la dificultad los mil rostros sonrientes
¿Quién te nombro señora del manto negro, señora del juicio?
sorpréndelos, ellos dejaran escaparte.
LITURGIA
I-
El hombre colgado con los brazos en cruz
suplicios, desalojos, desprecio por el cuerpo del otro
no hay ni conmoción ni horror
la cultura de la desvergüenza
los prisioneros muestran sus cuerpos derrotados, apaleados
sangre en la pared, en el piso, en las manos
un gran manchón en la fiesta de los encapuchados
muertos con el horror en sus miradas
el abuso como forma de vida, de placer
rostros feroces y sonrientes
imágenes del horror y la risa como aleteo, aleteo bárbaro.
II-
Miradas entrecruzadas, cargadas de perplejidad
el agua nos invade, nos ahoga, nos arroja
el miedo sube una escalera sin fin
el hombre contra la tierra y contra el mar
el saqueo, la tierra no aguanta más.
EXPOSICIÓN PERMANENTE
Templar la piel hasta reventar
golpear, pisotear, horadar hasta el extremo
moretón, hinchazón, herida que sangra
gritos, bostezos, murmullos
el puñal barrena el cuerpo
templar la piel hasta reventar
con sus propias manos, manos que acarician
que golpean como tambor en la noche
manos que esculpen, que fijan lentamente la cicatriz.
Siglos de horror, de trampas, de indiferencia
nadie se opone, todo se vuelve natural
caída lenta desde la montaña
hasta el azul infinito y la profundidad del océano
con sus bestias maravillosas.
Pieles expuestas, encontradas
exposición abierta a la mirada
bocas abiertas
templar la piel, colgarla de extremo a extremo
ponerle color, exposición de cuerpos abandonados, ruinosos.
0 comentarios